Esta tarta de queso marmolada con chocolate blanco y negro está para chuparse los dedos. La receta original es de Nestlé cocina, pero yo la he hecho con Thermomix con alguna pequeña modificación en los ingredientes, pero explico la versión con y sin Thermomix.
Es una tarta fácil de hacer, pero difícil que te quede un marmolado como Dios manda. De hecho, para que la tarta quedase bien la tuve que hacer tres veces.
La primera vez (de eso hace un año ya...) puse primero todo la masa de chocolate blanco. Después añadí la masa de chocolate negro y luego removí con un cuchillo. Aquello se parecía a cualquier cosa menos a un marmolado. Los bordes blancos y el centro negro. Fin. Aunque la tarta estaba deliciosa, aquello no era un marmolado.
La segunda vez decidí echar la masa con el chocolate blanco y la del chocolate negro a la misma vez en un recipiente y luego verterlo del recipiente al molde de la tarta. La tarta quedó toda marrón. Sin marmolado. Segundo intento fallido.
La semana pasada decidí hacerla por tercera vez. La tarta estaba demasiado buena como para no publicarla, y tenía que conseguir hacer el marmolado fuese como fuese. Decidí ir alternando un poco de masa de chocolate blanco, luego un poco de masa de chocolate negro, de forma irregular. O sea, vertiendo a veces por sitios diferentes, a veces uno encima de otro, y así hasta acabar los dos chocolates. Vigilando que también en los bordes hubiera alguna parte blanca, alguna negra y alguna mezclada. Una vez vertidos los dos chocolates, removí un poco con un palillo de brocheta.
¡Y por fin salió!
Y aquí os dejo la receta de esta tarta que está buenísima y que en nuestra casa, siempre que la he hecho, no ha durado ni 24 horas, estuviese marmolada o no... jajaja.