¡¡¡La receta de este granizado de mango y fresas es tan fácil que hasta me da vergüenza ponerla!!! jajaja. Peeeroooo... como estamos en verano y hace tantísima calor, apetece algo fresquito y sano, como un buen granizado.
¿Y qué mejor granizado que uno de mango y fresas? Pues eso era lo que estaba pensando cuando llegué al supermercado. O sea, que me fui directa a la frutería y me aprovisioné de unos cuantos mangos y unas cuantas fresas. De hecho, para esta receta sólo necesité un mango, pero quería hacer más cosas con mangos y compré unos cuantos.
La idea era hacer el granizado para merendar, pero luego me salieron un par de cosillas y lo hice para postre de nuestra cena. Además, cuando llegué a casa después de la compra me di cuenta que... ¡me faltaban cubitos de hielo! Pues nada... puse agua en la cubitera y pensé que en un par de horas estarían hechos los cubitos...
Sólo deciros que cuando giré las cubiteras en lugar de cubitos cayó una mezcla hielo y agua... pero yo en ese momento ni me enteré... No miré el contenedor de cubitos y no me di cuenta de lo que había pasado hasta el momento de hacer el granizado. Cuando abrí el contenedor de cubitos el agua ya se había convertido en hielo. Había una especie de bloque enorme de hielo y por en medio, los cubitos pegados... jajaja.
En fin, que a veces soy una despistada y una impaciente... jajaja. Me costó horrores romper aquello. De hecho, en las fotos se pueden ver los trozos enormes que pude partir. ¡Vamos, que si no lo hubiese podido partir hubiese puesto todo el bloque entero!. ¡Yo no me quedaba sin mi granizado! jajaja.