¡Parece mentira que nunca hubiese hecho una coca de San Juan con lo fácil que es! No me había planteado hacerla porque pensaba que sería demasiado complicado... hasta la semana pasada, que me apunté a un curso de cocas de San Juan con Thermomix (virtual, ya que tenemos el coronavirus por ahí circulando).
En el curso se hicieron tres cocas que se suelen comer para San Juan. Me llamó la atención lo fácil que eran de hacer todas ellas. Sinceramente, pensaba que sería mucho más complicado. O sea, que igual me animo con las otras dos más adelante.
Una de las cocas era la típica que se suele comer para la verbena de San Juan. ¡Salió una coca enoooorme, con una pinta tremenda! La chica dijo que el horno que tenía era más grande de lo normal, y con todo y con eso, tendríais que haber visto la mega-coca.
Pues yo, ni corta ni perezosa, decidí hacer dicha coca, pasando de las advertencias de la chica y de su horno más grande de lo normal.
En un principio, la masa era de tamaño normalita... más bien tirando a poco. Entonces pensé que no sería para tanto, y puse la masa en una bandeja (de unos 45x35 cms.) de mi horno de tamaño normal. Craso error... jajaja.
Al principio tardó en subir, pero cuando empezó a levar, aquello se convirtió en un monstruo de coca... jajaja. Creció tanto la masa, que se desbordaba por los lados.
En fin, que corrí para meterla en el horno. En la receta ponía que debía de estar 8 minutos. Yo no me acababa de creer que en tan poco tiempo se hiciese esa mega-coca. Pero sí. En 8 minutos (al final, la dejé 9, por si las moscas), la coca estaba hecha.
¡Salió buenísima! Super esponjosa. De hecho, en mi casa triunfó. Esta mega coca no duró ni 24 horas. La hice el domingo por la tarde y el lunes al mediodía se había acabado. Eso sí, la próxima vez, dividiré la masa y haré dos cocas. No estoy yo para estos sustos... jajaja.