lunes, 17 de agosto de 2020

Tarta de queso marmolada con chocolate blanco y negro

 

Esta tarta de queso marmolada con chocolate blanco y negro está para chuparse los dedos. La receta original es de Nestlé cocina, pero yo la he hecho con Thermomix con alguna pequeña modificación en los ingredientes, pero explico la versión con y sin Thermomix. 

Es una tarta fácil de hacer, pero difícil que te quede un marmolado como Dios manda. De hecho, para que la tarta quedase bien la tuve que hacer tres veces.

La primera vez (de eso hace un año ya...) puse primero todo la masa de chocolate blanco. Después añadí la masa de chocolate negro y luego removí con un cuchillo. Aquello se parecía a cualquier cosa menos a un marmolado. Los bordes blancos y el centro negro. Fin. Aunque la tarta estaba deliciosa, aquello no era un marmolado.

La segunda vez decidí echar la masa con el chocolate blanco y la del chocolate negro a la misma vez en un recipiente y luego verterlo del recipiente al molde de la tarta. La tarta quedó toda marrón. Sin marmolado. Segundo intento fallido.

La semana pasada decidí hacerla por tercera vez. La tarta estaba demasiado buena como para no publicarla, y tenía que conseguir hacer el marmolado fuese como fuese. Decidí ir alternando un poco de masa de chocolate blanco, luego un poco de masa de chocolate negro, de forma irregular. O sea, vertiendo a veces por sitios diferentes, a veces uno encima de otro, y así hasta acabar los dos chocolates. Vigilando que también en los bordes hubiera alguna parte blanca, alguna negra y alguna mezclada.  Una vez vertidos los dos chocolates, removí un poco con un palillo de brocheta.

¡Y por fin salió!

Y aquí os dejo la receta de esta tarta que está buenísima y que en nuestra casa, siempre que la he hecho, no ha durado ni 24 horas, estuviese marmolada o no... jajaja.

sábado, 20 de junio de 2020

Coca de San Juan



¡Parece mentira que nunca hubiese hecho una coca de San Juan con lo fácil que es! No me había planteado hacerla porque pensaba que sería demasiado complicado... hasta la semana pasada, que me apunté a un curso de cocas de San Juan con Thermomix (virtual, ya que tenemos el coronavirus por ahí circulando).

En el curso se hicieron tres cocas que se suelen comer para San Juan. Me llamó la atención lo fácil que eran de hacer todas ellas. Sinceramente, pensaba que sería mucho más complicado. O sea, que igual me animo con las otras dos más adelante.

Una de las cocas era la típica que se suele comer para la verbena de San Juan. ¡Salió una coca enoooorme, con una pinta tremenda! La chica dijo que el horno que tenía era más grande de lo normal, y con todo y con eso, tendríais que haber visto la mega-coca.

Pues yo, ni corta ni perezosa, decidí hacer dicha coca, pasando de las advertencias de la chica y de su horno más grande de lo normal.

En un principio, la masa era de tamaño normalita... más bien tirando a poco. Entonces pensé que no sería para tanto, y puse la masa en una bandeja (de unos 45x35 cms.) de mi horno de tamaño normal. Craso error... jajaja. 

Al principio tardó en subir, pero cuando empezó a levar, aquello se convirtió en un monstruo de coca... jajaja. Creció tanto la masa, que se desbordaba por los lados.

En fin, que corrí para meterla en el horno. En la receta ponía que debía de estar 8 minutos. Yo no me acababa de creer que en tan poco tiempo se hiciese esa mega-coca. Pero sí. En 8 minutos (al final, la dejé 9, por si las moscas), la coca estaba hecha.

¡Salió buenísima! Super esponjosa. De hecho, en mi casa triunfó. Esta mega coca no duró ni 24 horas. La hice el domingo por la tarde y el lunes al mediodía se había acabado. Eso sí, la próxima vez, dividiré la masa y haré dos cocas. No estoy yo para estos sustos... jajaja.

lunes, 19 de agosto de 2019

Tarta de filipinos


Esta tarta de filipinos está de muerte lenta. No hace falta que os lo diga, porque nada más ver la pinta que tiene, entran ganas de zampársela de un bocado... jajaja.

La receta original es de Bea Canoso. ¡Muchas gracias Bea! La podéis encontrar en Instagram en Beabijou. Es una compañera de trabajo que cada miércoles nos trae una tarta diferente. Hasta ahora, todas las que ha traído están buenísimas, pero esta se ha llevado la palma. ¡Buenísima no, lo siguiente!

¡Me hubiese comido toda la tarta entera! Por lo tanto, en cuanto tuve tiempo decidí que la haría en casa. Salió buenísima.

Para quien no sepa qué son los filipinos, os diré que son una especie de galletas en forma de donuts recubiertas de chocolate que saben a gloria. Bea las hizo de chocolate blanco y de chocolate negro. Yo las he hecho de chocolate blanco y de chocolate con leche. La hagáis como la hagáis, está para chuparse los dedos.

Si tenéis la oportunidad de hacerla, no os lo penséis dos veces. Vale la pena.

sábado, 8 de junio de 2019

Tast a la Rambla 2019: Once platos entre pecho y espalda


¡Otra vez tenemos aquí el Tast a la Rambla! Podéis disfrutar de la sexta edición de este evento culinario en la Rambla de Santa Mónica de Barcelona desde el día 6 al día 10 de junio. Todos aquellos que vayáis, podréis disfrutar de una selección de las mejores tapas y platillos, cocina tradicional, cocina de autor y, ¡Cómo no! de pastelería.

Tengo que explicaros algo antes para que entendáis lo que ha significado este evento para mi. Comencé este año muy mal. Debido a una fuerte alergia a un medicamento casi me muero y encima, a causa de esto pillé de rebote una enfermedad que se llama "Síndrome de Stephen Johnson". Esta enfermedad suele darse en alergias a medicamentos que lleven sulfamidas. Consiste en que te salen ampollas por todo el cuerpo, y sobre todo, en las mucosas. Luego, como consecuencia de estas ampollas, se te cae la piel. Es, literalmente, como si te estuvieses quemando por dentro. 

También te puede afectar a órganos internos, pero, por suerte, me pillaron a tiempo y me libré de esto último, aunque tuve que estar una semana ingresada en el hospital y luego una buena temporada de baja en casa para recuperarme.

Pues bien, a mi me afectó por casi todo el cuerpo, pero sobre todo, a la boca. Se me llenó de ampollas y cambié la piel, entre otras cosas, de los labios, el paladar, las encías y la lengua. Fue como si se me hubiese quemado todo. Al cambiar la piel perdí todas las papilas gustativas. Me quedé literalmente "sin un pelo en la lengua". Por lo tanto, perdí completamente el sentido del gusto. Además, también me afectó a las mucosas nasales, y también perdí el sentido del olfato. ¿Sabéis qué significa esto? Que tanto se me daba beber agua que chupar un limón. Sabía igual: A NADA.

Por suerte, el resto de la cara y los ojos no se vio afectado, pero había perdido completamente el sentido del gusto y del olfato. Los médicos no me garantizaban que los volviese a recuperar... Para alguien como yo, que lo que más me gusta en la vida es probar sabores nuevos, significaba prácticamente la muerte en vida. Incluso pensé en dejar el blog, ya que sólo publico cosas que me han gustado, y si no notaba ningún sabor, no tenía sentido seguir con el blog.

Estuve así casi dos meses. Lo primero que recuperé fue el olfato. Poco a poco. Al cabo de un tiempo comencé a notar sabores. El primer día que comencé a notar algo fue comiendo unas patatas de paquete. Me puse a llorar y todo de la emoción. Poco a poco he ido recuperando los dos sentidos, y lo mejor de todo es que ahora (supongo que porque lo tengo todo nuevo) tengo un sentido del olfato y del gusto mucho mejor que antes. No sé cuánto durará, pero lo voy a aprovechar.

Os podréis imaginar lo que para mí ha sido asistir al Tast a La Rambla, después de pensar que jamás volvería a recuperar el sentido del gusto y del olfato. Sólo tenía la tarde del viernes, y por lo tanto, probé tantas cosas como pude. Once platos en total.

No hace falta decir que volví a casa rodando... jajaja. En fin, me dejo de rollos y os explico todo lo que probé y todo lo que vi.

lunes, 13 de mayo de 2019

Cómo hacer mariposas de chocolate


Hace tiempo que quería hacer mariposas de chocolate para adornar algún bizcocho o pastel. El otro día se presentó la ocasión, y ya que estamos, os voy a enseñar cómo hacer mariposas de chocolate. 

No os creáis que es algo excesivamente difícil. Además, las podéis hacer de chocolate blanco o de chocolate negro. Si las hacéis de chocolate blanco tenéis que procurar que el chocolate escogido sea de calidad. Yo usé el Nº2 de Callebaut, pero podéis usar Valrhona o cualquier otra marca de calidad, ya que de lo contrario, a veces el chocolate blanco queda como blando y las figuritas no se aguantan.

Si las hacéis de chocolate negro, no hay problema. El chocolate negro no es tan delicado como el chocolate blanco.

Si miráis la foto, yo sólo hice los contornos, pero también podéis rellenar los huecos coloreando el chocolate blanco. De esa forma, os quedará más bonita. Yo no lo hice porque para colorear el chocolate blanco se necesita un colorante liposoluble y no tengo en casa. Sed conscientes de que no vale cualquier colorante para teñir chocolate. Los que contienen agua en sus componentes no sirven, ya que el agua hace que el chocolate se estropee y quede granulado.

La cantidad de chocolate que os pongo es orientativa. Depende del número de mariposas que queráis hacer y de si queréis rellenar o no los huecos con chocolate coloreado. Con 75 gramos hice 20 mariposas y todavía me sobró chocolate. Eso sí, no rellené los huecos.

Otra cosa: Las mariposas son bastante frágiles y se han de manipular con cuidado. Es posible que alguna se rompa. Por lo tanto, os aconsejo hacer unas cuantas más de las que necesitéis, por si las moscas.

Y ya no me enrollo más y os explico cómo hacer mariposas de chocolate.

lunes, 25 de marzo de 2019

Magdalenas esponjosas


Hace unos cuantos años, cuando mi hija era un bebé todavía, estaba buscando libros para regalar por Sant Jordi y vi un libro llamado "Cocina con Minnie y sus amigos". Era un libro de recetas de cocina para niños de Disney, y me encantó. Pensé en comprarlo, pero como mi hija era todavía demasiado pequeña, pensé en que, si pasados unos años, a mi hija le gustaba la cocina, lo compraría.

Bueno, pues de eso, han pasado unos cuantos años, y sí, a mi hija, al igual que a mi, le encanta la cocina. El año pasado, también por Sant Jordi, decidí volver a buscar ese libro y comprarlo, pero no hubo forma de encontrarlo en ninguna de las librerías a las que fui (y fueron muchas). Disney sacó el libro "Te cuento en la cocina" con Ferrán Adrià y por lo visto, interesaba más vender este último que el que a mi me gustaba.

Al final, y después de mucho buscar, lo encontré por Amazon. Venía con unos cuantos moldes de papel de color rojo para hacer magdalenas. Cuando se lo regalé a mi hija, le encantó, y lo primero que decidió hacer fueron estas magdalenas esponjosas. ¡Nos encantaron! 

Además, son muy fáciles de hacer, ya que la receta está pensada para que las hagan los niños con ayuda de sus padres. Con esta receta salen unas 11 magdalenas. En casa, siempre que las hacemos, vuelan. Son muy esponjosas, con un ligero sabor a limón. Os las recomiendo si queréis comeros unas magdalenas estupendas y pasar un buen rato cocinando con vuestros hijos.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Tarta de fresas y mango


Esta tarta de fresas y mango está inspirada en la receta de la tarta mousse de arándanos del blog "En mi salsa cocina". En cuanto vi la tarta mousse de arándanos, me planteé hacerla tal cual, pero a en mi casa los arándanos sólo me gustan a mi...

Por lo tanto, decidí hacer la tarta cambiando los arándanos por fresas. La primera tarta que hice no me acabó de convencer. Sobre todo la parte de arriba. Al final hice una segunda versión que nos gustó más.

¿Y por qué no la he publicado hasta ahora? Pues porque casi no tengo tiempo de respirar. Más vale tarde que nunca.. jajaja.
Eso sí, tengo que deciros que la segunda versión de la tarta duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio.
Os pongo la receta de la versión que más nos gustó tanto para Thermomix como para realizarla de forma tradicional.