No os voy a mentir. No es fácil hacer estos canapés. Necesité hacerlos unas cuantas veces y de varias formas diferentes, porque no me acababan de salir como quería, pero os puedo decir que si los probáis, no dejaréis de hacerlos. De hecho, dejaréis sorprendidos a vuestros invitados.
Si no tenéis el molde para filipinos no importa. Podéis usar un molde cualquiera que pueda servir para hacer bombones o similar (de cavidades pequeñas). Eso sí, de silicona, porque así os será más fácil desmoldar. Yo he usado dos tipos de molde. El de filipinos y uno de semiesferas pequeñitas.
Si no tenéis el molde para filipinos no importa. Podéis usar un molde cualquiera que pueda servir para hacer bombones o similar (de cavidades pequeñas). Eso sí, de silicona, porque así os será más fácil desmoldar. Yo he usado dos tipos de molde. El de filipinos y uno de semiesferas pequeñitas.
Y sí, he dicho canapés. Estos bombones no son dulces. Es una mezcla de dulce (el chocolate blanco y el azúcar glas) y salada (la mousse de foie), y se toman como aperitivo. ¿Y de dónde he sacado la idea? Pues este verano, aprovechando que los niños estaban de colonias, nos fuimos a cenar a un restaurante de Blanes llamado Sa Lola.
Entre otras cosas, pedimos unos filipinos de foie, rellenos de cremoso de foie y cubierto de chocolate belga blanco, azúcar glas y cardamomo. ¡Nos encantó! Esta es la foto que le hice al plato original:
Entre otras cosas, pedimos unos filipinos de foie, rellenos de cremoso de foie y cubierto de chocolate belga blanco, azúcar glas y cardamomo. ¡Nos encantó! Esta es la foto que le hice al plato original: