lunes, 11 de abril de 2016

Bizcocho de cerveza, canela y naranja


¡Este bizcocho de cerveza, canela y naranja está buenísimo!. En un primer momento, me pareció una mezcla un poco extraña, pero como a mi me gusta probar cosas nuevas, me lo apunté en la lista de pendientes... y allí se quedó... hasta la semana pasada.

La semana pasada decidí hacerlo, pero con las prisas, la mantequilla no estaba a temperatura ambiente. Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, porque si no, el resultado puede no ser el deseado. Y eso es lo que pensé cuando, después de ponerle la cerveza, la masa pareció que se había cortado.

En aquél momento, me planteé seguir con la receta o tirarlo todo a la basura, pero como también tengo un blog de Pifias en la cocina, donde pongo todos mis desastres culinarios, pensé que, ya que había comprado todos los ingredientes, no lo iba a tirar... jajaja. Decidí continuar a ver qué pasaba...

Y el resultado fue espectacular. Pero claro, ¿Cómo iba yo a publicar una receta con la masa cortada?...  (o al menos, eso era lo que parecía). Entonces decidí volverlo a hacer otra vez esta semana. Dejé todos los ingredientes unas 7 horas fuera de la nevera. Tiempo suficiente para que estuviesen a temperatura ambiente... jajaja.

Y cuando volví a ponerle la cerveza... ¡ZAS!. Otra vez parecía que se había cortado... Al final, llegué a la conclusión que debía de ser así, porque el bizcocho volvió a quedar buenísimo... jajaja. O sea, que aquí tenéis la receta.

Por cierto, no sale un bizcocho demasiado grande. Yo os recomiendo que lo hagáis en un molde de unos 20 cm. de ancho por 20 cm. de largo y unos 5 cm. de altura.

Muchas gracias a Loli Dominguez por la receta. ¡Los dos bizcochos volaron en un santiamén!

Ingredientes:
Todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente.
  • 200 gr. de azúcar
  • 100 gr. de mantequilla sin sal
  • 2 huevos grandes
  • La ralladura de una naranja
  • 100 gr. de cerveza rubia
  • 2 cucharadas soperas de zumo de naranja exprimido
  • 180 gr. de harina
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1 cucharadita de levadura tipo Royal
  • Azúcar y canela al gusto para rebozar los bizcochos
  • Spray desmoldante o mantequilla y harina para poder desmoldar bien el bizcocho
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Ponemos en un recipiente el azúcar.


Añadimos la mantequilla. Es importante que esté a temperatura ambiente.


Batimos con las varillas eléctricas el azúcar y la mantequilla durante unos 5 minutos, hasta que quede todo integrado.


Partimos el primer huevo en otro recipiente y lo batimos ligeramente.


Añadimos el huevo batido a la mezcla de azúcar y mantequilla.


Seguimos batiendo hasta que el primer huevo esté completamente integrado.


Procedemos de la misma forma con el segundo huevo: Lo batimos un poco y lo añadimos a la mezcla.


Seguimos batiendo hasta que esté integrado. A continuación, añadimos la piel de la naranja rallada.


Añadimos también la cerveza.


Batimos un poco. En este momento parecerá que la masa se queda cortada. No pasa nada. No se os ocurra tirar la masa. Exprimimos la naranja y colamos su zumo.


Ponemos dos cucharadas soperas del zumo de naranja que hemos exprimido y colado.


Mezclamos un poquito más. A continuación ponemos en un recipiente la harina.


Añadimos la cucharadita de canela.


Añadimos también la cucharadita de levadura química.


Removemos con una cuchara y tamizamos la mezcla. Si no tenéis tamizador, podéis usar un colador fino, tal y como he hecho yo.


Aquí tenemos la mezcla ya tamizada.


Incorporamos la mezcla poco a poco. Usaremos una espátula en lugar de las varillas. Removeremos con cuidado, con movimientos envolventes, hasta que esté todo integrado.


Aquí ya lo tenemos todo integrado.


Engrasar un molde de unos 20 cm. de ancho, 20 cm de largo y unos 5 cm. de altura. Yo usé spray desmoldante.


Vertemos la mezcla sobre el molde.


En la receta original pone que se debe de hornear de 25 a 30 minutos. La primera vez que lo hice, lo horneé durante 30 minutos y quedó un pelín de nada crudo. La segunda vez lo tuve 40 minutos y quedó bien. Como cada horno es un mundo, yo os recomiendo que cuando creáis que está hecho, abráis el horno lo mínimo posible y pinchéis el bizcocho con un palillo. Si sale seco está listo. Si sale húmedo es que todavía le falta.


Una vez lo hayamos sacado del horno, lo ponemos con el molde encima de una rejilla. Esperamos unos 5 minutos para que se atempere y desmoldamos sobre la rejilla.


Esperamos a que esté completamente frío. Una vez esté frío, partimos el bizcocho en trozos más o menos iguales. Yo lo partí en 9 porciones. Como os he dicho antes, sale un bizcocho pequeño.


A continuación ponemos en un recipiente un poco de azúcar (al gusto).


Añadimos un poquito de canela (también al gusto). Para que os hagáis una idea de la cantidad, porque no la pesé, la cucharilla es de postre.


Removemos hasta que esté todo mezclado.


Rebozamos los bizcochitos en la mezcla de azúcar y canela. Cuando acabé de rebozarlos sobró un poquito de azúcar con canela. No la tiré. La usó mi marido para endulzarse la leche que se toma todas las mañanas.


¡Y ya están listos para comer!. ¡Están buenísimos!. Muchas gracias a Loli Dominguez por la receta.

¡Espero que os haya gustado la receta!. Si es así, no os perdáis mis actualizaciones. Podéis seguirme haciendo click en "Me gusta" de Facebook, añadiéndome en vuestros círculos en Google +, o en Twitter.


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