El otro día lo tenía todo preparado para hacer unos paninis, pero de repente me acordé que me faltaba la mozzarella. No tenía tiempo de ir a comprar al supermercado, porque el más "cercano" me pilla bastante lejos, y me acordé que justo al lado de donde vivo hay un distribuidor mayorista de productos cárnicos, pizzas y comida preparada. También venden al detalle, pero básicamente se dedican a la venta de sus productos para supermercados. Pensé que igual me podían vender un poquito de mozzarella rallada, y allí que me fui...
Y salí con una bolsa de dos kilos y medio... jajajaja. ¿Y por qué os explico esto? ¡Pues porque tengo el congelador con una mega-bolsa de mozzarella rallada y tengo que gastarlo!. Y una de las cosas que he hecho ha sido esta quiche.
El domingo me apetecía hacer alguna cosa diferente, y vi que en la nevera tenía una lámina de masa brisa a punto de caducar, huevos como para parar un camión y en el congelador, la mega-bolsa de mozzarella rallada. También tenía un tetra brick de pisto (o fritada) del Mercadona por ahí en un armario y un par de latas de atún.
Normalmente el pisto, los huevos y el atún los uso para hacer la típica empanada, pero como sólo tenía una lámina y era de masa brisa, a lo mejor quedaba bien en una quiche. ¡Y me lancé a la aventura! A ver qué salía.,,
¡Y salió una quiche buenísima! Nos gustó un montón. Eso sí, sobró bastante relleno, y no sabía qué hacer con él. Al final, el relleno que sobró le añadí un par de ingredientes más y lo convertí en unas magdalenas saladas de rechupete. ¡Os lo explico todo en el paso a paso!
Ingredientes:
- 1 lámina de masa brisa
- 4 huevos
- 200 ml. de nata líquida
- 350 gr. de pisto (también se le llama fritada)
- 2 latas de atún
- 100 gr. de mozzarella rallada
Preparación:
Engrasar un molde para quiche. Yo suelo usar un spray especial que tengo para que no se pegue nada en los moldes.
Las láminas de masa brisa normalmente son más pequeñas que el molde que uso. Si también os pasa lo mismo a vosotros, antes de poner la masa en el molde, aplanadla con un rodillo.
Poner la lámina en el molde. Pegarla muy bien al fondo y a los bordes apretándola con los dedos.
A continuación, pinchar con un tenedor toda la masa brisa. También los bordes.
Meter inmediatamente el molde con la masa en el congelador. De esta forma no será necesario poner garbanzos o judías secas.
Encender el horno para hornear un poco la pasta con tal de que no quede cruda por debajo.
- Si se usa un horno con aire caliente envolvente (turbo) el horno debe de estar a 180º
- Si se usa un horno tradicional, escoger preferentemente calor de abajo y ponerlo a 190º
Cuando el horno alcance la temperatura indicada, sacar el molde con la pasta del congelador y meterla directamente en el horno caliente. De esta forma se hornea en mucho menos tiempo, no se escurren los bordes, la base no se ahueca y se evita tener que poner legumbres.
El tiempo de horneado variará con cada tipo de horno, pero puede tardar entre 8 y 10 minutos.
Ahora vamos con el relleno de la quiche, pero antes, precalentar el horno a 200º con calor arriba y abajo.
Poner en un bol los cuatro huevos.
Batir los huevos.
Añadir la nata líquida al bol y mezclar.
Añadir el pisto. Yo usé un tetra brick que tenía de la marca Hacendado.
Mezclar hasta integrarlo todo.
Añadir las dos latas de atún.
Remover y añadir la mozzarella rallada. Yo no le añadí sal, porque el pisto, el atún y el queso ya son salados, pero esto va a gusto del consumidor... Si queréis, podéis ponerle un poquito.
Removerlo todo y verter la mezcla sobre la masa brisa pre-horneada.
A mi me sobró bastante mezcla. Al final os pongo qué hice con lo que sobró.
Introducir la quiche en el horno precalentado a 200º con calor arriba y abajo. Hornear hasta que la quiche esté toda subida y dorada. En mi caso tardó unos 35 minutos, pero como cada horno es un mundo, haced la prueba del palillo. Abrid un poquito el horno y con cuidado de no quemaros, introducid un palillo en medio de la quiche. Si al sacarlo está seco, la quiche está lista. Si está húmedo, esperar unos minutos más.
Desmoldar y servir inmediatamente.
Como os dije antes, esto es lo que tienen los experimentos: Me sobró relleno, y como aquí no se tira nada, tenía que usarlo de alguna forma. ¿Y qué hice con el relleno? Unas magdalenas saladas que quedaron buenísimas. Añadí a la mezcla 40 gramos de harina para que tuviesen más consistencia y al desmoldar no se desmoronasen las magdalenas. También añadí medio sobre de levadura Royal.
Puse la nueva mezcla en unos moldes para magdalenas y los metí al horno previamente calentado a 180º durante 25 minutos. Esto es lo que salió:
Qué fantástico aspecto,tanto el quiche como las magdalenas, la verdad no sabría elegir. El relleno debe estar buenísimo, me encanta. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarTanto la quiche como las magdalenas estaban buenísimas! Al ser una especie de experimento, podíamos esperar cualquier cosa. Incluso que fuesen incomibles... ¡pero no!. Salieron muy buenas!
Besos