No debería de hacer postres, porque mi marido está a dieta, y después del atracón de las fiestas de navidad tampoco es que sea muy recomendable, pero es que... ¡no lo puedo evitar! jajaja. Tenía en la nevera nata líquida para montar, un poco de mermelada de fresa y unas manzanas golden y me dio por hacer este postre... jajaja.
En un principio iba a hacer algo totalmente diferente, pero mientras estaba en ello, cambié de opinión y creo que fue todo un acierto. La combinación de la manzana caramelizada, el chocolate blanco y la mermelada de fresa está buenísima.
Además, es un postre que se puede dejar preparado con antelación, ya que está mejor de un día para otro. Ideal para la gente que no dispone de mucho tiempo y quiere tener preparadas las cosas antes de tiempo.
La receta es para cuatro vasitos de unos ocho cms. de diámetro por seis cms. de alto. Si queréis hacer más vasitos, podéis doblar las cantidades.