El otro día mi hija se empeñó en hacer unas palmeritas para celebrar el día de la madre. Tiene seis años, y le encanta la cocina, al igual que a mí. Como era una receta muy fácil, compré los ingredientes y nos pusimos a ello.
La verdad es que lo hizo todo ella. Yo sólo le fui indicando cómo tenía que hacerlas. ¡Salieron unas palmeritas estupendas!
La pena es que no hice fotos de todo el proceso, pero como tenía otra masa de hojaldre, porque en el paquete venían dos, esta semana hemos vuelto a repetir la receta y así, hacer las fotos que me faltaban... ¡Y el señor Murphy (el de la ley de Murphy) ha hecho acto de presencia! Todo lo que podía ir mal, ha ido (No, no se me han quemado las palmeritas... pero creo que es lo único que ha ido bien...jajaja)
En fin, que las fotos no han salido muy bien y he tenido que mezclarlas con las que tenía de la otra semana, pero lo más importante es haber pasado un muy buen rato con mi hija.
Es una receta super fácil de hacer y sólo se necesitan dos ingredientes. Ideal para hacerla con niños. Además, el resultado final vale la pena. ¡Están buenísimas!