lunes, 27 de noviembre de 2017

Albóndigas de mi suegra


Siempre me han gustado las albóndigas que hace mi suegra (o "mandonguilles","mandonguillas"... como decimos en casa), pero nunca las había hecho, porque mi suegra no suele dar sus recetas. Pero hace un tiempo fui a la carnicería y pedí entre otras cosas, medio kilo de carne para hacer una receta. Cuando pagué, me pareció un poco más caro de lo normal, pero no le di mucha importancia.

Al llegar a casa y comenzar a sacar toda la carne, me di cuenta de que había muchísima más cantidad de carne picada que la que había pedido. 800 gramos más, para ser exactos. No sé qué debió de escuchar el carnicero, pero en lugar de medio kilo, tenía 1 kilo y 300 gramos de carne picada.

¿Y qué podía hacer yo con 800 gramos más de carne picada? ¡Pues unas albóndigas, que a mis hijos les encantan! El problema era que tenía que pedirle la receta a mi suegra... y no suele soltar prenda. Al final, la tuve que llamar 4 veces para que me diese la receta más o menos completa. La primera vez me la dio, pero no me dijo algunos ingredientes. Volví a llamarla para preguntarle si no se le ponían esos ingredientes. Me dijo que sí. Insistí a ver si faltaba alguno más. Me dijo que no. La tercera vez, llamé para saber, entre otras cosas, cuántas cucharadas de tomate tenía que poner, y otras cantidades varias.... y la cuarta, para otros detallitos... jajaja.

En fin, que después de darme la receta por fascículos me puse a hacerla, a modo de experimento, ya que algunas cantidades no me las dio, ya que lo hacía a ojo. Me fui apuntando las cantidades, por si salía bien, poderla publicar en el blog, y si salía mal, modificar algunas cantidades... Pero no me hizo falta modificar cantidades. ¡Salieron unas albóndigas iguales a las que hace ella!

Y aquí las tenéis. Os las recomiendo. Están deliciosas. Os las podéis comer solas o acompañadas de arroz hervido, o patatas fritas, o lo que más os guste. Os aseguro que no sobrará ni una. Y si sobra (yo ahora siempre hago de más, porque nos encantan), siempre las podéis congelar. Congelan muy bien.

Una última cosa. Mi hijo es celíaco y muchas veces las hago sin gluten. Para los intolerantes al gluten, estas albóndigas se pueden hacer perfectamente con harina sin gluten (yo uso la de la marca Schär) y pan rallado sin gluten. ¡O sea, que los celíacos no tenéis excusa para hacerlas! jajaja.

domingo, 29 de octubre de 2017

Momias de ultratumba


Estas momias han venido de ultratumba con su amiguete, el Señor de la Muerte, a llevarse a todo aquél que se les ponga por delante. Yo de vosotros, la noche de Halloween me encerraría en casa y no se me ocurriría invocarlas mediante el conjuro mágico, pero allá vosotros con vuestra osadía...

Dicen las leyendas que este conjuro se debe de realizar sin un mínimo fallo. Si os atrevéis a realizar el conjuro a las doce de la noche, lo primero que oiréis será una especie de lamento. Al principio lo oiréis un poco lejos, pero cada vez estará más cerca... y el lamento será más desesperado. Son las momias, junto con el Señor de la Muerte, que vienen a buscaros.

Seguramente tendréis un momento de debilidad y lamentaréis haber realizado el conjuro, pero ya será demasiado tarde. Ahora ya no hay vuelta atrás. Ya podéis estar encerrados dentro de la caja fuerte más inexpugnable del planeta. Muy a vuestro pesar, comprobaréis que la puerta, poco a poco, se irá abriendo... y entrará una especie de niebla densa en la habitación...y un olor a podrido asqueroso.

Poco a poco, entrarán las momias... Si el conjuro se ha realizado correctamente, las momias pararán delante de vosotros y esperarán a oír vuestro deseo. El deseo se cumplirá de forma inmediata y se irán. El Señor de la muerte se quedará detrás de la puerta y no lo veréis. Sólo oiréis su lamento. Si el conjuro se ha realizado mal... pobres de vosotros, insensatos... Detrás de las momias entrará el señor de la muerte... y no pararán. Una vez haya entrado el Señor de la muerte, oiréis un sonido insoportable y notaréis que vuestra piel va cayendo lentamente a trozos...con un dolor insoportable. Moriréis de la forma más terrible que os podáis imaginar. 

¿Os atrevéis a realizar el conjuro?

martes, 26 de septiembre de 2017

Lionesas de naranja con mousse de chocolate negro


Estas lionesas (o profiteroles) de naranja con mousse de chocolate negro volaron en nanosegundos el día que decidí hacerlas en mi casa. Una de las combinaciones que más me gusta es la naranja con el chocolate. Cuando vi que Miquel Antoja colgaba la receta de las lionesas de naranja, no me lo pensé dos veces y decidí hacerlas con una mousse de chocolate negro.

El resultado: Un fracaso y un éxito. ¿Y por qué fracaso? Pues porque, como siempre digo, cada horno es diferente, y me puse a hacer la primera tanda de lionesas siguiendo al pie de la letra su receta. Todo fue bien hasta el momento de retirarlos del horno. 

Ya habían pasado cuatro minutos del tiempo que indicaba. Las lionesas estaban hermosísimas dentro del horno, pero para mi, que todavía les faltaba un poco. Os tengo que indicar que la luz de mi horno engaña bastante, y no me acababa de fiar. Igual sí que estaban. Por lo tanto, decidí abrir la puerta... ¡y se deshincharon al momento! En mi blog de pifias podéis ver el resultado del desastre: Lionesas nivel: ¿Alguien tiene una mancha de bicicleta para volverlas a hinchar?

Una auténtica pena... Pero todavía me quedaba algo de masa en la manga pastelera. Lo malo es que sólo tenía masa para unas siete lionesas. No me rendí. Esta vez, lo haría a mi manera. ¡Salieron perfectos! 

Tengo que deciros que tanto las lionesas deshinchadas como las que salieron bien volaron. Por lo tanto, vigilad con el horno, porque si os quedáis cortos se deshincharán. No es una receta fácil de hacer, pero el resultado vale la pena. Os explico cómo hice las lionesas que salieron bien. Si las hacéis, ya me diréis qué tal.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Mousse de chocolate negro


La semana pasada me dio por hacer unos profiteroles (o lionesas) de naranja rellenos de mousse de chocolate negro. En el blog ya tengo una mousse de chocolate, pero lleva leche, y me interesaba hacerla sólo con chocolate.

Como os he dicho, he usado esta mousse de chocolate negro  para rellenar unos profiteroles de naranja, pero podéis usarla para lo que queráis: Rellenar bizcochos, adornar pasteles o cupcakes, o simplemente, servirla en unos vasitos. Si los ponéis en vasitos salen unas 6 raciones.

Esta receta es sin gluten (apta para celíacos), siempre y cuando, el chocolate que uséis no tenga gluten. Además es muy fácil de hacer. Necesita un mínimo de 3 horas de reposo en la nevera para que adquiera consistencia. En mi caso, preparé la mousse la noche antes. De esta forma, al día siguiente estaba perfecta.

Al llevar huevo crudo es necesario que se conserve en la nevera, y se consuma en un máximo de unos 3 días. Tranquilos, que con lo buena que está, desaparecerá en un visto y no visto... jajaja.

lunes, 28 de agosto de 2017

Pastel de berenjenas


El otro día se presentó en mi casa mi suegra con cinco berenjenas blancas. Su vecino le había dado un montón de cosas del campo y ya no le cabían en la nevera. Por lo tanto, nos las trajo a casa para que las pudiésemos aprovechar. 

¿Y qué podía hacer yo con tantas berenjenas? Podía hacer berenjenas rellenas, pero me apetecía hacer alguna cosa nueva. Como os he dicho alguna vez, tengo muchas recetas guardadas en una carpeta pendientes de hacer, y me puse a mirar a ver si tenía alguna en la que se usasen unas cuantas berenjenas. Y apareció esta. No sé de quién es. La tenía apuntada a mano en un trozo de papel, de cualquier manera.

Es muy fácil de hacer, y además, nos gustó muchísimo. Por lo tanto, os la recomiendo y la publico en el blog, para que, la próxima vez que quiera hacerla (porque la repetiré seguro), la tenga más a mano.

La receta está hecha en un molde de 20x30 cms, y las cantidades de jamón y queso son orientativas, ya que depende también del tamaño de las lonchas. En cuanto a las berenjenas, en la receta original pone 3 berenjenas, pero al final usé casi 4. Yo os recomiendo usar 4. Más vale que os sobre que no que os falte, como me pasó a mi.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Limonada de fresas


Esta limonada de fresas está tan buena y es tan fácil de hacer que me da hasta vergüenza de poner la receta... jajaja.
Como cada verano, en casa siempre hacemos una limonada de sandía que está de vicio, y el otro día, como nos faltaba sandía, me fui para el supermercado a comprar una. No me convencieron nada las sandías que había, pero habían fresas, y pensé en hacer limonada de fresas en lugar de sandía.

No salió bien, pero no me rendí. Lo intenté unas cuantas veces hasta dar con la combinación que nos ha gustado. ¡Y aquí la tenéis! Por supuesto, como todo en la vida, para gustos, los colores. Igual os gusta más o menos dulce, más o menos ácida, pero esta es la que nos ha gustado a nosotros, y os la recomiendo. ¡Está buenísima!

La receta está hecha con Thermomix, pero podéis usar cualquier batidora. No tiene ningún misterio. Simplemente tenéis que batir todos los ingredientes. ¡Espero que os guste tanto como nos ha gustado a nosotros!

lunes, 31 de julio de 2017

Gazpacho de mango


Este gazpacho de mango es uno de los mejores gazpachos que he probado nunca. Os lo recomiendo totalmente. Os sorprenderá su sabor. Además, es muy fácil y rápido de hacer. Si vigiláis que el sésamo no tenga trazas de gluten, la receta es apta para celíacos.

La receta está hecha con Thermomix, pero podéis hacerla perfectamente con batidora. Sólo tenéis que batir los ingredientes que hay en el vaso.

Tal y como os comenté en la receta del Pastel de cerdo con manzana caramelizada y nueces, esta es una de las recetas que quería hacer de la revista "Cocina" de Lecturas (número 110). Me encanta el mango, y pensé que estaría bien probar hacer el gazpacho, a ver qué tal salía. 

Pues salió tan bueno, que desde entonces, la he hecho un montón de veces. ¡Nos ha gustado a todos! Las cantidades son diferentes a las de la receta original. He ido haciendo combinaciones hasta dar con la que más nos gustaba, y de verdad, está buenísimo. No os lo penséis dos veces, y probadla. ¡Vale la pena!