¡Este bizcocho de cerveza, canela y naranja está buenísimo!. En un primer momento, me pareció una mezcla un poco extraña, pero como a mi me gusta probar cosas nuevas, me lo apunté en la lista de pendientes... y allí se quedó... hasta la semana pasada.
La semana pasada decidí hacerlo, pero con las prisas, la mantequilla no estaba a temperatura ambiente. Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, porque si no, el resultado puede no ser el deseado. Y eso es lo que pensé cuando, después de ponerle la cerveza, la masa pareció que se había cortado.
En aquél momento, me planteé seguir con la receta o tirarlo todo a la basura, pero como también tengo un blog de Pifias en la cocina, donde pongo todos mis desastres culinarios, pensé que, ya que había comprado todos los ingredientes, no lo iba a tirar... jajaja. Decidí continuar a ver qué pasaba...
Y el resultado fue espectacular. Pero claro, ¿Cómo iba yo a publicar una receta con la masa cortada?... (o al menos, eso era lo que parecía). Entonces decidí volverlo a hacer otra vez esta semana. Dejé todos los ingredientes unas 7 horas fuera de la nevera. Tiempo suficiente para que estuviesen a temperatura ambiente... jajaja.
Y cuando volví a ponerle la cerveza... ¡ZAS!. Otra vez parecía que se había cortado... Al final, llegué a la conclusión que debía de ser así, porque el bizcocho volvió a quedar buenísimo... jajaja. O sea, que aquí tenéis la receta.
Por cierto, no sale un bizcocho demasiado grande. Yo os recomiendo que lo hagáis en un molde de unos 20 cm. de ancho por 20 cm. de largo y unos 5 cm. de altura.
Por cierto, no sale un bizcocho demasiado grande. Yo os recomiendo que lo hagáis en un molde de unos 20 cm. de ancho por 20 cm. de largo y unos 5 cm. de altura.
Muchas gracias a Loli Dominguez por la receta. ¡Los dos bizcochos volaron en un santiamén!